28 de agosto de 2013

Tiempos remotos

Siglos ha que moraron caballeros
Rocinante, Quijote y Sancho Panza
luchando para perseguir su andanza
y vencer malandrines y escuderos.

Gigantescos villanos traicioneros
que batían los brazos sin mudanza
y hacia ellos corrieron sin tardanza
para enfado de pobres molineros.

Armaduras, castillos olvidados,
escudos oxidados y herrumbrosos,
mazmorras y tesoros enterrados.

Muertos ya los guerreros peligrosos
Y los héroes de antaño están cansados
De aventuras y bosques tenebrosos.

24 de agosto de 2013

La Mujer de Blanco (The Woman in White), de Wilkie Collins

Wilkie Collins es considerado uno de los pioneros del género policíaco. Escribió varias novelas de misterio victoriano, llenas de cementerios, escalofríos, villanos y demás familia. Esta es la más famosa, diría yo que por ser la mejor. En su día el autor iba publicando capítulos en la revista "All the Year Round", que dirigía su buen amigo Dickens. Al parecer, la fama que adquirió esta historia fue tal que había colas para conseguir el periódico, y los caballeros hacían apuestas sobre lo que iba a suceder en los capítulos siguientes. E incluso había merchandising, o su versión decimonónica, al menos. ¿Y cuál era la historia que tuvo enganchados a los londinenses desde el 26 de noviembre de 1859 hasta el 25 de agosto de 1860?

"La Mujer de Blanco" es un libro de varios cientos de páginas, que no se lee precisamente en una tarde (aunque hubo algunos que lo intentaron). Y si realmente queréis disfrutar con su lectura, os recomiendo que dejéis de leer este artículo inmediatamente. Así, sin decir nada sobre esta historia.

Vale, si seguís leyendo estáis avisados. Os lo dije. Luego no os vengáis a quejar.

La historia es novedosa en su formato, en la manera de ser contada. Para empezar, hay varios narradores, que escriben en primera persona los sucesos en los que han participado. Cuando se ausentan, hay un nuevo personaje que escribe sus memorias. Nótese el hecho de que los narradores, al igual que Collins, son en su mayoría hombres. Pero de todos ellos, la mejor con diferencia es una chica, Marian Halcombe, que se lleva el crédito de ser una excelente detective de la época victoriana, a pesar de la cantidad de adversidades y peligros que la rodean.

Comienza el relato el profesor de pintura Walter Hartright, recomendado por su amigo Pesca para ejercer su oficio en una gran casa de Cumberland, Limmeridge House. Allí dará clase a Laura Fairlie y a la hermanastra de ésta, Marian. Pero las cosas pronto se vuelven muy difíciles y oscuras. Walter, mientras viaja a medianoche, es detenido e interrogado por una misteriosa y extraña desconocida, la Mujer de Blanco, que huye de un peligro terrible. Ese mismo peligro también parece acechar a Laura Farlie y tener mucho que ver con ella. Walter y Marian, en su improvisada función de detectives, deben hacer todo lo que puedan (que es muy poco) por salvarla de unos poderes muy superiores que parecen tenerlo todo controlado.

 Un libro con diversión y suspense asegurados. Prohibido leer si no se tiene tiempo, realmente engancha.

23 de agosto de 2013

La técnica no funciona

Quizá alguno de los lectores haya tenido la suerte de leer hace años un libro, Silvia y la Máquina Qué. El típico de la colección de El Barco de Vapor, serie naranja. Una historia simpática que más de uno recordará con cariño y que siempre se puede releer en tiempos de agotamiento debido al estudio. (Puede haber algún spoiler por ahí suelto. Quedáis avisados.)

En el valle de Arás, según el abuelo Prudencio, la técnica no funciona. Pero eso no es nada nuevo, llevan así treinta y tres años. Desde que cerró la Factoría. Ni las horribles tormentas diarias ni los innumerables accidentes y averías consiguen que los seis ancianos que quedan en el pueblo, y una niña (Silvia) a la que todos han adoptado como nieta, decidan marcharse de allí. La razón es que son aragoneses y no se van a dar por vencidos con tanta facilidad.

El abuelo Esteban, en su viaje trimestral a la ciudad, ve un anuncio en el periódico, que cree que podrá cambiar su vida, igual que aquel otro que apareció cuarenta años atrás. Entonces animó a sus vecinos a responder al anuncio y se hicieron ricos, muy ricos, gracias a la Factoría de cubitos de sopa que instalaron los suizos en su valle. La época de prosperidad fue breve, y tras ella hubo largas décadas bastante duras para los habitantes de Arás. Así que Esteban decide responder también a este anuncio...

Y una serie de locas aventuras empiezan a suceder. Contarán con la ayuda del usurero Samuel Zinc, y de Eguíluz, y descubrirán un montón de cosas interesantes sobre la Factoría, que podrían explicar su repentino cierre tanto tiempo atrás. Además, la presencia de unos extraños viajeros y de la Máquina Davidson & Prokofiev Número Seis no parece ninguna coincidencia...

Para mi gusto, es un libro chulo y despejante que no tiene edad, con un pelín de ciencia-ficción, misterio e intriga, y sobre todo, muchas risas aseguradas con el castizo humor aragonés de los personajes, que luchan tenazmente para conseguir todo lo que se proponen. Y es divertida la atmósfera typical Spanish de los años cincuenta en que está ambientado el libro.

Lo de la ciencia-ficción viene representado por las Máquinas de Davidson & Prokofiev, dos originales inventores que sorprendieron al mundo con sus artefactos algo inquietantes capaces de hacer maravillas.

14 de agosto de 2013

Resumen del VI Carnaval de Humanidades


"Roberto tapó los últimos tubos de ensayo (aquello parecía un arcoiris de colores) y se fue a su casa. Tenía ganas de mandar a su jefe a Saturno, o a Kriptón... Se metería a profesor de CMC, o a biomatemático. Ya estaba harto de que la gente se riera de él por tener un tablón científico-poético colgado en el laboratorio. ¿Es que uno no podía interesarse por otras ramas del saber, como la literatura, la historia y las matemáticas?

Tenía hambre, y como su despensa estaba casi vacía, se fue a comer al restaurante de la esquina, donde su amigo Millikan era el cocinero. Allí se encontró con Marta, una eminente zoóloga que le divirtió con su amena charla sobre especies casi extintas de delfín, la taxonomía y su reciente expedición al Amazonas, de donde había traído un montón de ilustraciones de animales y plantas que a él le parecían casi inverosímiles. Mientras tanto sonaba una música que le recordaba a la de los hermanos Sherman

Por si fuera poco, en una esquina del restaurante, mientras los señores Bohr y Rutherford (clientes habituales) discutían en voz alta, se oyó un grito estentóreo y luego un "plof" sordo. Un tipo pequeñito se había quedado inconsciente, con la cabeza sobre la mesa. Su espada láser rodó por el suelo.

-¡Pero si es Máster Yoda!- gritó Roberto.-¡Rápido, llamen a una ambulancia! ¡Seguro que le han envenenado con trióxido de diarsénico!- Mientras el señor Rutherford atendía al atribulado jedi, la ambulancia llegó con una velocidad pasmosa.

Cuando, días después, se supo que Yoda había sobrevivido y ya no estaba en la UCI, nuestro amigo Roberto fue a visitarlo. Allí seguía, comiéndose un limón y entretenido haciendo figuritas y más figuritas de papiroflexia.  Agradeció su visita, y le dijo que se tomaría unas vacaciones, viajando en barco mientras se dedicaba a la lectura y la escritura. Roberto volvió al laboratorio esa tarde. Todavía le faltaban un par de semanas de duro trabajo."

Después de este extraño relato, quiero dar la enhorabuena a todos los participantes que en Julio y Agosto de 2013 habéis colaborado para hacer posible esta VI Edición del Carnaval. Hemos tenido ciencia y arte en temas muy variados, y 22 participaciones. Ahora se busca un nuevo organizador/a para la próxima edición. Mientras tanto, podéis votar los tres posts que os hayan parecido mejores aquí o en el blog del Carnaval de Humanidades. Se aceptan votos entre el 15 y el 31 de Agosto. El ganador se anunciará en Septiembre, lo antes posible. Podéis votar con los números de participación si os parece más sencillo. ¡Muchas gracias a todos y suerte!

5 de agosto de 2013

Platanistoideae

Me imagino a Calpurnia Tate buscando información sobre esta palabra taxonómica, a hurtadillas por la noche, leyendo un enorme libro bajo las sábanas. El abuelo le ha mandado deberes y ella, siempre queriendo aprender, busca como loca entre las páginas del tomo prestado. Ah, aquí hay algunos datos.


"Los delfines de río, Platanistoideae -dice en el libro-, aún son un grupo en estudio, pero se considera a esta superfamilia diferente de la formada por los delfines oceánicos. Comprenden de momento cuatro familias y cinco especies:

Platanistidae: Delfín del Ganges (Platanista gangetica) y delfín del Indo (Platanista gangetica minor)
Iniidae: Delfín del Amazonas o boto (Inia geoffrensis)
Lipotidae: Delfín chino o baiji (Lipotes vexillifer)
Pontoporiidae: Delfín del Plata (Pontoporia blainvillei)

Todos tienen mandíbulas muy largas en forma de pinza con dientes afilados, adecuadas para capturar peces. Pueden mover la cabeza porque sus vértebras cervicales no están soldadas. Como suelen vivir en aguas turbias, sus ojos son pequeños y su vista no es muy buena. Los delfines de río miden 2,5 metros como promedio. El peso varía según la especie.

Platanista gangetica
En la Antigüedad se conocía ya el género Platanista, y este nombre tan peculiar fue idea nada menos que de Plinio el Viejo. El significado de dicho nombre sigue siendo un misterio. El delfín del Indo, Platanista gangetica minor, se considera una subespecie de Platanista gangetica, pues las diferencias entre ambos delfines son casi inexistentes. Suelen encontrar su alimento (peces, cangrejos y moluscos) escarbando con sus mandíbulas en el fondo del río, pero normalmente se tragan enteras sus presas. El delfín del Ganges es ciego y se orienta mediante ultrasonidos que emite desde su abultada frente, o melón. Estos cetáceos pueden vivir entre 20 y 30 años y en la India se denominan "susu". Existen menos de 2000 ejemplares en la actualidad.

Lipotes vexillifer
El baiji (Lipotes vexillifer) se considera prácticamente extinto, aunque a veces se encuentra algún ejemplar en su lugar de origen, el río Yangtsé, en China. Solamente vivían en esa zona, que tenía una longitud aproximada de 1700 km. Se calcula que esta especie tuvo su origen hace 20 millones de años. Eran nadadores veloces, alcanzando los 60 km/h. Este animal mantuvo el récord Guinness de cetáceo más amenazado, antes de declarar su extinción en el año 2006.

Pontoporia blainvillei
El delfín del Plata (Pontoporia blainvillei) se desplaza hasta el mar, donde también puede vivir. Esta característica no la comparten los demás miembros de la superfamilia Platanistoideae. Es una especie muy escasa. El peso de estos cetáceos es de unos 50 kg.

Inia geoffrensis
El delfín del Amazonas o boto (Inia geoffrensis) se encuentra en países como Brasil, Colombia y Perú. Además de la dieta habitual de los delfines de río, este cetáceo se alimenta de pirañas e incluso tortugas. Puede girar la cabeza en un ángulo de 180 grados. El color varía según el ejemplar y el peso es de 100 kg como promedio. Se comunican por medio de clics y silbidos. Con las crecidas e inundaciones, el boto nada a través de los bosques en busca de alimento. El período de gestación, 9 meses, es bastante más corto que el de otros cetáceos. Es el delfín de río que posee la mejor visión. Aun así, ésta es limitada.

Debido a la contaminación, los barcos y los riesgos de la pesca, todas estas especies de delfín de río se ven muy amenazadas y las colonias disminuyen con gran rapidez."

Calpurnia guardó el libro con cuidado y añadió en su lista de cosas que quería ver antes de morirse: "Conocer la selva y los delfines del Amazonas". Entre eso, ver un ornitorrinco, un océano, la torre Eiffel y otras maravillas, iba a estar muy atareada para ser una pequeña chica de Texas en pleno comienzo del siglo XX.

Este post participa en la XXIV Edición del Carnaval de Biología acogido en el blog Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.


Este post participa en la VI Edición del Carnaval de Humanidades que se encuentra en el blog Cajón Desastre.